La guerra de
las convergentes exigidas de inversiones
Las empresas invertirán este año unos US$ 3000
millones, pero el Gobierno quiere que dupliquen el esfuerzo en 2017; reuniones
al más alto nivel y la posibilidad de que se anticipe la apertura del mercado
Dólar a dólar el gobierno nacional está relevando las inversiones
comprometidas por el sector convergente de las telecomunicaciones y la
radiodifusión. Y hasta el momento esa suma arroja que este año las telefónicas
y los cable operadores invertirán unos US$ 3000 millones. Más de dos tercios de
esos recursos serán aportados por los grandes operadores (Telefónica y Telecom
Argentina) y también por el fuerte despliegue de redes que prometen hacer Claro
y Cablevisión-Nextel. Ese flujo de fondos será reforzado por la inversión que
en sus respectivas redes y servicios se espera de un centenar de empresas de
televisión por cable, cooperativas de telecomunicaciones y firmas tecnológicas
del entorno convergente.
Según un relevamiento hecho por LA NACION,
Telefónica de Argentina prevé cerrar el año con $ 9000 millones de inversión
(unos US$ 620 millones). Y el plan para el trienio 2016-2018 tiene un
presupuesto de $ 36.000 millones. Telecom Argentina, que ya es controlada por
el fondo Fintech Advisory, liderado por el mexicano David Martínez, prevé
invertir este año $ 10.600 millones (unos US$ 700 millones).
En tanto, Claro aportará US$ 500 millones, y
Cablevisión (Grupo Clarín) prevé desembolsar unos US$ 400 millones -urgido para
poner en valor la red móvil de Nextel, que podría complementar su oferta
celular como Operador Móvil Virtual (OMV), es decir operar sobre redes de
terceros-. También para sus servicios de OMV, deberán invertir en tecnología
las cooperativas -entre las cuales se destacan las que integran la cámara
Catel- y Telecentro, el único que ya obtuvo licencia para ese servicio según el
nuevo reglamento.
Las comunicaciones, como la energía y el
campo, serán protagonistas del proceso de inversión que impulsa el gobierno. Y
como nadie quiere quedarse afuera de la foto, directivos de las tres grandes
telcos fueron llamados a exponer en el plenario de comisiones de Defensa de la
Competencia y de Comunicaciones de la Cámara de Diputados, presididas ambas por
el Frente Renovador. Allí, los legisladores corrieron a los ejecutivos con la
calidad del servicio y los ejecutivos se defendieron reclamando espectro y
sitios para colocar radiobases (todo el mundo quiere tener buena comunicación
móvil pero nadie quiere una antena cerca de su casa).
A las inversiones de este año y el próximo
también hará su aporte a la estatal Arsat que el martes pasado anunció que para
diciembre de 2017 habrá conectado a Internet de calidad a 1200 localidades
(repartidas en el 70% del territorio donde vive el 30% de la población).
Ese plan demandará $ 4600 millones y busca
llevar la fibra óptica a la puerta de cada pueblo para que la última milla sea
provista por los proveedores locales (que accederán al servicio mediante tarifa
plana mayorista nacional de 20 dólares el mega -ahora ese precio según el lugar
y el proveedor puede costar hasta US$ 180-). Mediante el programa Argentina
Conectada, el gobierno kirchnerista había construido 32.000 km de red de fibra
óptica, de los cuales sólo 6500 km estaban en funcionamiento -o
"iluminados", como se dice en la jerga técnica- en diciembre pasado.
En los últimos cinco meses, según Arsat, el tendido iluminado llegó a los
15.000 kilómetros.
"Un 10% de aumento de la penetración de
banda ancha implica un aumento de hasta el 3,2% del PBI y del 0,5% del empleo,
según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)", afirmó Rodrigo de
Loredo, presidente de Arsat, en el acto encabezado por el presidente Mauricio
Macri en el que se anunció aquel plan en la localidad bonaerense de Azcuénaga.
Del anuncio participaron el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, y el de
Modernización, Andrés Ibarra.
En una entrevista con la agencia estatal
Télam, Aguad reveló que "el 47% de la población no tiene acceso a la banda
ancha. La Argentina tiene un promedio de 3,5 megas de velocidad de Internet, lo
que es relativamente bajo en comparación con los países de la región que tienen
un promedio por encima de los 5 megas. Además, hay 19 provincias argentinas con
penetración de banda ancha inferior al 50% de la población".
En el gobierno afirman que Arsat no se vende
sino que aumentará sus ventas a las telefónicas. Por lo pronto Claro y Telefónica
ya renovaron sus contratos con el mayorista estatal. Y lo hicieron con el nuevo
valor del dólar, dicen cerca de De Loredo.
En los casi US$ 3000 millones de inversión en
comunicaciones para este año también están incluidos los fondos que las
operadoras móviles están obligadas a poner para cumplir los compromisos
asumidos en la subasta de espectro para 4G de 2014, que venía con un plan de
despliegue gradual pero muy exigente (heredado de la gestión de La Cámpora en
ese área). Para verificar que esas inversiones se concreten, la administración
Macri encararía un mapeo de despliegue en el que se prevé que participen los
gobiernos provinciales -que exigen una mejora sustancial de las comunicaciones
móviles y la calidad del acceso a Internet en sus jurisdicciones-.
Las telefónicas se sienten presionadas por el
gobierno nacional, que les insiste en que aumenten el flujo de inversiones. En
el mundo, las empresas de telecomunicaciones invierte entre el 15% y el 20% de
su facturación cada año. En la Argentina, según estimaciones gubernamentales,
el año pasado ese porcentaje estuvo levemente por encima del 10%. Por eso, para
el año próximo el objetivo oficial es superar largamente los US$ 5000 millones.
Sabedores de que están bajo la lupa, las
telefónicas se defienden. Consideran que no están generando las condiciones
para la inversión: no hay reglas claras (la nueva ley va a demorar), ni se
asigna el espectro comprometido en la última subasta (la banda de 700 mhz
debería entregarse antes del 16 de julio próximo) y e protege a los
cableoperadores (asegurándoles dos años más sin competencia), a los que además
se les permite dar movilidad sobre las redes 3G y 4G de las tres operadoras
mediante la forma de OMV. Detrás del energético, el sector telco es el segundo
que más invierte en el país, afirman y agregan que detrás de YPF, en el ranking
de los que más ponen están Telecom, Telefónica y Claro.
El shock: liberar el mercado
¿Se puede duplicar el nivel de inversión en
este sector de un año para otro? En el gobierno creen que sí y estarían
dispuestos a apelar a una terapia de shock: la inmediata apertura del mercado,
justamente lo que las telco reclaman. Algunos pasos concretos se están dando en
esa dirección: el presidente Macri se reunió días atrás con el magnate mexicano
Carlos Slim -que pasa cada vez más tiempo en Buenos Aires, donde habría
alquilado una residencia para no tener que hacer vida de hotel-. En esa
reunión, se habló de varios temas, pero principalmente de petróleo y de
telecomunicaciones. La operadora Claro, una empresa de Slim, está dispuesta a
comprar Telecentro, el cableoperador de Alberto Pierri, y Supercanal, la
empresa de TV paga del grupo Manzano-Vila.
Otro que pasó por la oficina presidencial es
Ralph de la Vega, un cubanoamericano que es vicepresidente y director del
negocio internacional de la estadounidense AT&T, la mayor empresa de
telecomunicaciones del mundo. Aunque el Gobierno sostiene que esa firma -que en
Argentina controla DirecTV, con 2 millones de clientes de TV paga y algunas
decenas de miles en banda ancha- podría convertirse en un cuarto jugador eso
sigue siendo muy poco probable.
AT&T ya decidió vender todas sus
operaciones en América del Sur para concentrarse en el norte del continente
tras su desembarco en México. Para ser un jugador relevante en el país tendría
que invertir no menos de US$ 3000 millones (y sumar deuda a su ya abultada
cuenta de más de US$ 100.000 millones). Por eso, la reunión de De la Vega
habría tenido más que ver con la salida del negocio en la Argentina que con su entrada,
dado que tiene en venta DirecTV Latam, que tiene como principal interesado a
Telefónica. En el mercado argentino, esa eventual transacción regional,
implicaría para el grupo español el automático desembarco en el negocio de la
TV paga con un volumen de mercado respetable.
En síntesis, tres grandes operadores
convergentes compitiendo en todos los servicios parece el objetivo a lograr en
el corto plazo, con la empresa estatal Arsat asegurando la supervivencia de
cooperativas y pymes y arbitrando las asimetrías con infraestructura propia.
Lo que podría disparar estos movimientos sería
una eventual fusión Telecom-Cablevisión (que está en conversaciones, aunque se
lo niegue). Si eso sucede, el mercado convergente "se libera ya",
dice una fuente del gobierno nacional. En otras palabras, si eso ocurriera, de
inmediato caerían las barreras que aún separan a telefónicas y cableoperadores
porque se eliminaría el plazo de dos años y se permitiría a los operadores
satelitales dar acceso a Internet fija y móvil (ambas cosas ahora prohibidas
por el DNU 267 con el que Macri reformó las leyes de medios y de
telecomunicaciones).
Fintech Advisory, nuevo dueño de Telecom,
tiene el 40% de las acciones de Cablevisión-Fibertel. El nuevo presidente de la
telefónica, Mariano Ibáñez, fue CEO de Cablevisión cuando esa empresa se
fusionó con Multicanal. A Telecom acaba de sumarse como director general
operativo Roberto Nobile, que hasta hace pocos días ocupaba la misma función en
la cableoperadora de Clarín, de la que también fue subgerente general. Por otro
lado, esta semana la asamblea de accionistas de Cablevisión autorizó al
directorio a emitir Obligaciones Negociables por hasta US$ 1000 millones, monto
que podría incrementarse.
El camino parece allanado, pero esa fusión
sólo ocurrirá -si ocurre- cuando ambas empresas sientan que están
suficientemente consolidadas para pelear mejor la nueva participación
accionaria, lo que podría demandar al menos un año y medio.
Mientras tanto, el riesgo de demorar las
inversiones es cada vez más alto.
Hombres en pugna
Los líderes de las empresas y sus respectivos
intereses
Carlos Slim
Claro-América Móvil
El empresario mexicano visitó días atrás al
presidente Mauricio Macri: está listo para comprar Telecentro y Supercanal y
consolidar su filial de Claro.
José María Álvarez-Pallete
Telefónica de España
El sucesor de César Alierta tiene entre manos
la negociación con AT&T para la compra de DirecTV Latam.
Ralph De La Vega
AT&T
El vicepresidente de la telco estaodunidense
estuvo con el presidente Macri aunque no quedó claro si para invertir más o
para salir de DirecTV Latam.
David Martínez
Fintech-Telecom Argentina
El CEO del fondo Fintech
asumió el control de Telecom y no descarta una fusión con Cablevisión (Clarín),
donde es socio minoritario.
http://www.lanacion.com.ar/1901549-la-guerra-de-las-convergentes-exigidas